23% de los apoderados de colegios particulares pagados están en situación de morosidad

• Por Felipe Pinochet. 

De acuerdo a la última encuesta de la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide), se indicó que al mes de diciembre el 23% de los apoderados de colegios particulares pagados estaba moroso, tipo de establecimiento que corresponde al 8,8% del total de la matrícula del país.

De los 60 establecimientos socios de la organización, la morosidad más alta se encuentra en los colegios particulares subvencionados con copago, donde alcanza al 47% de las familias. Y en los jardines infantiles, la situación es dramática: el 74% de los apoderados no pagó sus mensualidades.

Para ayudar a las familias, los colegios y jardines entregaron ayudas, como aplicar descuentos en las colegiaturas (53%), ampliar el número de becas (31%) o posponer el pago de mensualidades (5%). Sin embargo, no fue suficiente.

Para Guido Crino, presidente de Fide, esta situación “obliga a los colegios particulares pagados a planificar un presupuesto para 2021 que tome en cuenta la morosidad. Y si no ha habido reservas financieras suficientes, el presupuesto será muy ajustado, prescindiendo de los gastos no esenciales, teniendo a la vista que la pandemia no ha terminado y que tendremos al menos un semestre más con dificultades”.

La encuesta muestra que el 42% de los colegios y jardines solicitaron ayuda económica a bancos, a través del Fogape, aunque el 8% no recibió ningún apoyo. Crino explicó que este problema lo viven principalmente los jardines, los que “no tienen espalda financiera ni tienen acceso a los créditos”. 

“Los bancos, cuando miran a los establecimientos particulares, piensan en la situación de morosidad y tienen una reacción adversa a entregar apoyo. Es muy difícil conseguir los créditos, a pesar de que tienen aval del Estado”, puntualizó el presidente de Fide.

En algunos casos las deudas son tan altas, que no hay dinero para pagar sueldos ni imposiciones. En el Colegio Pablo Apóstol, Andrea Llanos dice que a noviembre había $220 millones de morosidad y que no saben cómo pagarán los finiquitos. “Apelamos a la misericordia de los padres para que pagaran, porque sabíamos que el ingreso del colegio era para nuestros sueldos. Así y todo, los papás no pagaron. Ahora tienen que rematar el inmueble y de ahí pagarán los finiquitos”, comentó.