Alza de salarios en 2021 no logró compensar fuerte incremento de la inflación
El fuerte aumento de la inflación que cerró 2021 con un alza de 7,2% interanual, su registro más alto desde 2007, producto principalmente de factores internos, como los retiros de los fondos de los fondos de pensiones y el IFE universal, se sigue sintiendo con mucha fuerza en el país, golpeando el poder de compra de los trabajadores chilenos.
De acuerdo a los datos salariales entregados hoy por el INE, el Índice de Remuneraciones nominal tuvo en diciembre un incremento en 12 meses de 6,8%, la mayor alza interanual de salarios desde mayo de 2015 (cunado crecieron 7,1%), y nueve décimas más que el mes inmediatamente anterior .
Sin embargo, este importante aumento al cierre de 2021, en relación al cierre del ejercicio previo, no alcanzó a compensar el importante aumento del IPC durante el período, por lo que el Índice de Remuneraciones Reales (el que ya tiene descontada la inflación del período) registró una caída de 0,4% en diciembre, completando tres meses consecutivos de bajas y cerrando por primera vez un año con una caída desde que existen cifras comparables (2011).
De acuerdo a lo que ha indicado el Banco Central, dos tercios de la mayor inflación registrada actualmente se debe a factores internos.
Ahí jugó un rol clave la histórica alza de la liquidez, producto de los retiros de 10% de los fondos de pensiones impulsados por parlamentarios y las amplias ayudas fiscales, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) universal.
Antes de esta seguidilla de caídas, la anterior caída interanual de las remuneraciones reales se produjo en mayo de 2020, pero en esa ocasión estuvo más influenciada por el acotado incremento de las remuneraciones nominales (2,6%), lo que contrasta con el 5,8% de registrado en noviembre que, de hecho, está por sobre el promedio de la serie iniciada en 2017, de 4,8%.
Con todo, mes contra mes, el Índice Real de Remuneraciones Reales anotó un alza de 0,4%, lo que se explica por un alza mensual del IPC de 0,8% versus el incremento de 1,2% del Índice de Remuneraciones nominales. En términos desestacionalizados mes contra mes, eso sí, igual hubo una caída, de 0,1%.
Así, tal como el mes anterior, la inflación logró “comerse” toda el alza promedio de remuneraciones, aunque algunos sectores han logrado escapar y siguen mostrando incrementos por encima del aumento del nivel de precios.
En particular, los rubros con los mayores crecimientos nominales en 12 meses son los de Alojamiento y Servicios de Comida, con un aumento anual de 9,6% (+2,4% al descontar inflación); seguido de la Construcción, con un alza de 9,2% (+2,0%); Suministro de Agua y Gestión de Desechos, con 8,7% (1,5%); y Actividades Artísticas y Recreativas, con un crecimiento de 8,6% (1,4% más que la inflación).
Por el otro extremo, las alzas más acotadas se registraron en los salarios de Suministro de Electricidad y Gas, con 4,2%, lo que implica una caída de 3% al descontar la inflación; Actividades Profesionales y Técnicas, subiendo 4,3% (-2,9% real); y los sectores de Administración Pública y de Enseñanza, ambos creciendo 5,7%, es decir, cayendo 1,5% en términos reales.
El empleo asalariado anotó en diciembre un aumento de 5,3%, frenando su tendencia a la desaceleración respecto a los meses previos, pero lejos del 10,4% registrado en julio.
Con este dato, la masa salarial de los trabajadores asalariados (que es la suma de la evolución del empleo asalariado y de las remuneraciones en términos reales) subió 4,9% en doce meses, 0,4 puntos más que noviembre. La masa salarial se refiere al total de pagos que se realizan vía salarios a todos los trabajadores del país y es un elemento central de la evolución del mercado laboral.
Con todo, en términos de nivel (considerando el inicio de la serie en 2011 como base 100), la masa salarial llegó a su posición más alta desde marzo de 2020, justo previo a la pandemia, pero con camino por delante, ya que aún quedan por recuperar cerca de 500 mil empleos, en relación a los que habían antes de la pandemia.
Fuente: La Tercera