“Detalle en Obra” Talento Femenino que rompe esquemas en el mundo de la construcción

Tras diez años de existencia, el exitoso emprendimiento de las hermanas Carolina y Javiera Salazar Ríos ha logrado posicionarse en un sólido sitial de prestigio, el cual se cimenta en una atención personalizada y un servicio de excelencia, orientado en forma permanente a la mejora continua.

 

Emprender en un mercado dominado por la incertidumbre y los vaivenes financieros, representa una decisión compleja que solo unos pocos “valientes aventureros” se atreven a tomar. Sin embargo, cuando se tiene la determinación de enfrentar el desafío y forjar un camino de éxito con el esfuerzo de cada día, son pocos los obstáculos que pueden llegar a vencer esa determinación. 

 

Así lo demostraron en su momento las hermanas Carolina (arquitecta de la Universidad de Chile, 36 años) y Javiera Salazar Ríos (diseñadora industrial de la Universidad Diego Portales, 33 años), quienes gracias a su voluntad y deseo de superación sentaron las bases de un ambicioso proyecto que hoy se posiciona en un lugar destacado dentro del competitivo mundo de la arquitectura y construcción.

 

Un emprendimiento que surgió casi como un Hobby pero que, con el paso del tiempo, se consolidó exitosamente como una oficina de arquitectura con su propia constructora reconocida por la calidad de sus proyectos, su atención personalizada y su indiscutible “sello de mujer”.  

 

La idea surgió poco tiempo después de que Javiera dejara su trabajo en una gran cadena de retail, impulsada por la necesidad de reinventarse profesionalmente y aprovechando las oportunidades de negocio que surgían a partir del marketing de boca a boca, en su círculo de amistades más directo.

 

Los primeros pasos fueron muy esforzados y demandaron incluso trabajo físico directo, pero toda esa experiencia permitió consolidar un modelo de negocios sólido que poco a poco creció a partir de la identificación ágil y efectiva de las diferentes oportunidades de negocio surgidas durante los años de pandemia “muchas personas necesitaban asesoría especializada en remodelación de espacios, pero no tenían tantos recursos para contratar empresas grandes”, comenta Javiera.

 

Tras estos primeros pasos vino la sociedad con su hermana Carolina y la concreción definitiva de un sueño donde no solo desarrollan diseño de manera integral, sino que además cumplen los sueños de otras personas.

 

Esta es una premisa esencial que también transmito a las arquitectas y diseñadoras de nuestro equipo, porque los planos son nuestro lenguaje, pero también tenemos que ser capaces de concretar esas propuestas en obras reales, tangibles y bien dirigidas”, enfatiza Javiera.

 

Energía y sello de Mujer

 

Además de consolidar y dar forma a sus anhelos personales, Javiera y Carolina están convencidas de que han cambiado la perspectiva individual de muchos trabajadores, porque, tal como explica Javiera, “el mundo de la construcción es muy jerárquico y masculino, y nosotras los lideramos a través del respeto y, por qué no decirlo, desde el cariño”. 

 

“De ese modo -añade Carolina-, nuestro personal ha entendido esta nueva forma de trabajar, de cumplir sus metas sin que se las impongan, y eso también es parte de nuestra filosofía como empresa. Que el personal esté contento, tranquilo y reciba un trato digno”. 

 

Visión que se combina con su constante empeño por demostrar la fortaleza de ser mujeres en un rubro masculino. “Por eso, cuando entrevistamos a nuevos postulantes, les dejamos en claro que esta es una empresa de mujeres, y les preguntamos si están dispuestos, o no, a trabajar en esas condiciones”, detalla Javiera. 

 

Y las respuestas de sus colaboradores no siempre han sido positivas, “Pero hoy tenemos un gran equipo, con cuyo aporte hemos consolidado un excelente ambiente de compañerismo, respeto y camaradería”, destaca Carolina.

 

Proyecciones sólidas

 

En diciembre de 2022 la empresa cumplió diez años de vida, que celebró con una importante campaña de marketing, que incluyó la renovación de la imagen corporativa.

 

Período durante el cual consolidaron el sello distintivo de ser una empresa capaz de brindar un completo servicio de construcción y ejecución de obras. Y todo gracias al marketing de boca a boca.

 

“Actualmente más del 90 % de nuestros clientes proviene de las redes sociales, esencialmente Instagram, donde pueden ver nuestro trabajo, evaluarlo y contactarnos directamente”. 

 

Un esfuerzo donde resalta, a juicio de las hermanas, el servicio personalizado y de excelencia que hoy entregan, el cual se ha perfeccionado con el paso de los años, permitiéndoles posicionarse como una empresa que se ocupa minuciosamente hasta del último detalle 

 

“Además -enfatiza Carolina- nuestros diseños son personalizados, porque nuestra principal preocupación es que nuestros clientes cumplan sus sueños. Para ello les ayudamos a optimizar sus recursos y a practicar compras inteligentes, dándoles asesoría integral para que su proyecto quede perfecto, tal como si fuera nuestro”. 

 

Una decisión que, a su juicio, le da mayor calidez al rubro, pero sin perder la parte técnica. “De hecho, cuando nuestros clientes nos piden la opinión, siempre tenemos argumentos técnicos precisos, porque tenemos el conocimiento y la experiencia para ello”, explican.

 

“Algunos clientes se sorprenden gratamente de que manejemos tan bien la parte técnica y sepamos explicarles qué partes de sus proyectos o inversiones son factibles o no. Pero para nosotras eso es parte integral del negocio. Es decir, sabemos destacar lo lindo o armónico, pero también dominamos la parte técnica profesional, y eso le demuestra a los clientes nuestra seriedad por el trabajo, y que sabemos lo que estamos haciendo”, puntualiza Javiera.

 

Hacia la mejora continua

 

Todo este profesionalismo se ha traducido en captación de más clientes, contactos con empresas líderes en insumos, convenios, alianzas estratégicas y relaciones comerciales que también favorecen directamente a sus clientes.

 

Todo lo cual también les ha ayudado a dejar atrás definitivamente lo prejuicios de los primeros años, la desconfianza y la falta de apoyo. Hoy en cambio, reciben felicitaciones de todos los ámbitos, así como apoyo y reconocimiento por su profesionalismo.

 

“Todo eso -enfatiza Carolina- nos da energía para seguir trabajando y no dejarnos abatir por la eventual incertidumbre que pueda reinar a nuestro alrededor. Además, creo que ya vivimos lo peor de la crisis y salimos muy fortalecidas de esa etapa, porque supimos reinventarnos y prosperar con nuestro esfuerzo”. 

 

“Además -añade Javiera- el público igual nos conoce y busca nuestros servicios, ya sea para asesorarlos en la compra de casas usadas o en la remodelación y restauración de las mismas. Así que en el corto a mediano plazo esperamos tener más oportunidades y más obras, para dar más empleo, y seguir mejorando, tanto en la parte profesional como humana”.

 

Falta algo aquí??el haber vencido el paradigma de que las mujeres no forman parte del mundo de la construcción. “Y eso lo proyectamos como un objetivo de vida cumplido, que nos emociona y nos da más energía para seguir creciendo y ser una empresa más grande en los próximos años”, comenta Carolina. 

 

Para cumplir ese objetivo hoy apuntan a potenciar su experticia en planificación estratégica y desarrollo de negocios. “Contamos para ello con la ayuda de un mentor experto en dichos temas, José Miguel Abudinen, quien nos desarrolló un plan de trabajo estratégico a largo plazo. Esto es muy bueno para una empresa como la nuestra, ya que nos entrega conocimiento, genera orden y establece metas concretas a cumplir mes a mes, etapa a etapa, con una visión de futuro que nos proyecta hacia el crecimiento y la mejora continua, teniendo siempre clara nuestra propuesta de valor y estableciendo targets de clientes que nos permitan crecer en el largo plazo y acompañadas”.

 

Experiencias que también quieren compartir con otras mujeres emprendedoras, para motivarlas y convencerlas de que hay que lanzarse y tratar de cruzar el río. “Si no funciona, no importa, puede volver a intentarlo, pero al menos te atreviste, porque es mucho peor quedarse con la incertidumbre”, explica Javiera.

 

“Hoy es esencial para la mujer empoderarse para hacer cosas valiosas, así que tenemos que confiar en nuestras capacidades y sacar el jugo a lo que hacemos, en cualquier área donde nos desempeñemos, porque podemos ser un gran aporte”, agrega Carolina.

 

 

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