Expectativas de IPC para marzo llegan hasta 1,4% e inflación anual superaría el 8%, su mayor nivel desde 2008
La inflación se transformó en el principal problema de la economía chilena por su impacto que tiene en el poder de compra de las familias y si bien el Banco Central espera que comience a ceder hacia la segunda parte del año, las expectativas del mercado anticipan en lo inmediato altos registros.
Así, para marzo, el mercado espera en su mayoría un Índice de Precios al Consumidor (IPC) mayor a 1%, lo que llevaría el registro en 12 meses -hoy en 7,8%- sobre 8%, su nivel más alto desde noviembre de 2008. Las expectativas de los economistas para el mes fluctúan entre 0,8% y 1,4%. En 2021 el IPC de marzo fue de sólo 0,4%.
De concretarse esa previsión, que dará a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el viernes, la inflación acumulada del primer trimestre se ubicaría entre 2,3% y 2,9%, respectivamente.
En la parte baja de las expectativas está Banchile, que prevé un IPC de 0,8% y 8,3% anual. “Esperamos aumentos en casi toda la canasta, sin embargo, los productos en los que estimamos mayores incidencias al alza son los de las divisiones de alimentos y transporte”, explica.
En Clapes-UC, la investigadora Josefina Henríquez anticipa un alza de 1% en el mes y de 8,5% en 12 meses. “Las principales divisiones que esperamos impulsen al alza la inflación de marzo son educación, por un factor estacional, seguido por alimentos, los cuales han venido incidiendo fuertemente al alza los últimos dos meses”, señala Henríquez. Y detalla que “dentro de alimentos, por productos, esperamos un alza importante en el pan, así como también en el limón, mientras que la gasolina continuaría siendo uno de los productos con mayor incidencia”.
En Scotianbank pronostican un IPC de 1,1%, basado principalmente “en aumentos estacionales en ítems de educación, seguidos de incrementos en precios de alimentos”. Un poco más arriba se ubica Alejandro Alarcón, académico de la Universidad de Chile, quien tiene como proyección un 1,2%.
Ya en la parte alta de las previsiones está Felipe Ruz, economista de BCI, quien tiene como escenario central un 1,3%. “Se recogen fuertes alzas en precios de alimentos, junto con el ítem educación. Ambas divisiones contribuyen cerca de 1% al total del IPC del mes, según nuestra estimación”, afirma.
En tanto, Felipe Alarcón, economista de Euroamerica, tiene la proyección más alta de los consultados, con una expectativa de IPC de 1,4%. Esta proyección es explicada por alimentos, educación y transporte.
El Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM) de la semana pasada ya lo había anticipado: la inflación anual llegaría a 10% durante la primera parte del año. Y esa visión es recogida por los economistas, quienes en su mayoría espera que toque ese techo entre mayo y julio, para luego iniciar una lenta reducción, ubicándose por arriba del 5,6% proyectado por el ente rector a fines de 2022.
Henríquez es quien prevé que toque ese techo tan pronto como mayo. “Si se cumplen los pronósticos esperados, es decir, una inflación mensual promedio de 1% en los próximos tres meses, la inflación se aproximará a 10% en mayo, nivel no registrado desde octubre de 2008″, manifiesta. De allí en más espera que se desacelere, hasta cerrar en 5,8% a fin de año, “explicado por las presiones inflacionarias provocadas por la invasión rusa a Ucrania y la permanencia de restricciones de oferta por conflictos en las cadenas de suministro”, puntualiza Henríquez.
Ruiz, por su parte, ve que se llegaría a ese nivel en junio, para luego comenzar a descender hasta 7,5% en diciembre. Alejandro Alarcón estima que toque 10% entre junio y julio, y considera también un lento descenso hasta situarse en 6% a fines de año, condicionado por el gasto público principalmente. Felipe Alarcón menciona que “de acuerdo a nuestras proyecciones, el 10% anual se alcanzaría en junio, pero lo rondaría entre mayo y septiembre, para cerrar el año en 8,1%”.
Y Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo, afirma que “probablemente en mayo o junio tendremos una inflación anualizada de entre 9,5% y 10%, que comenzará a bajar paulatinamente en la medida de que exista un cese al fuego en Ucrania y no se produzca un quinto retiro”.
Fuente: La Tercera.