¿Qué pasaría si el mercado inmobiliario comenzara a funcionar con criptomonedas?
- Es una tendencia que ya toma fuerza en otros países y que se piensa podría llegar a Chile pronto. ¿Qué tan arriesgado sería operar con este tipo de divisas? El experto inmobiliario Sebastián Yáñez Quezada, cree que existen pros y contras que se desprenden de su uso.
Durante la pandemia, el mercado inmobiliario ha experimentado altos y bajos. En un principio las ventas disminuyeron notoriamente en todo el país, pero luego vivieron una fuerte alza desde finales del año pasado.
¿Qué sucede hoy? Actualmente nos enfrentamos a un escenario de incertidumbre, ya que la fuerte inflación ha obligado a los bancos a subir las tasas de interés, situación que ha afectado a quienes desean comprar sus casas mediante créditos hipotecarios.
Como suele suceder en este tipo de escenarios complejos, suelen surgir voces que plantean nuevas ideas para amainar la crisis. Una de ellas ha sido implementar las criptomonedas en el mercado inmobiliario. Pero, ¿es realmente posible en Chile?
100% legal, pero no regulado
El experto inmobiliario Sebastián Yáñez Quezada, explica que en Chile las criptomonedas como el bitcoin, ethereum, litecoin, binance coin, ripple, tether, entre otras populares, si están permitidas en Chile, pero no reguladas en su totalidad.
“El Servicio de Impuestos Internos y otras entidades se han manifestado ante el uso de las divisas digitales, estableciendo su legalidad. Sin embargo, al no ser reconocidas como moneda oficialmente, no tienen la potestad para regular su uso. Es por eso que cada transacción dependerá únicamente del acuerdo que tengan vendedor y comprador”, explica.
En este sentido, el experto agrega que este punto es el principal riesgo de su implementación en el mercado inmobiliario, ya que al no existir un marco regulatorio da pie a que puedan ocurrir estafas.
El caso de Argentina
En el mundo son varios los países que han comenzado a operar con criptomonedas a la hora de comprar y vender propiedades. El ejemplo más cercano a Chile es el de Argentina, país que en pandemia experimentó una fuerte alza en el uso de estas divisas.
Según consigna el medio trasandino iProUP, en plena crisis sanitaria los argentinos al ver como les era imposible ahorrar grandes cantidades de dinero para comprar su casa (considerando la devaluación del peso argentino), comenzaron lentamente a utilizar las criptomonedas en varios mercados.
Esto contribuyó a que grandes plataformas de venta online agregaran filtros de búsqueda para encontrar aquellas propiedades que admiten las criptomonedas como medio de pago, tal como fue el caso de Mercado Libre. En total, son siete inmobiliarias argentinas las que están aceptando estas monedas en la plataforma.
Ventajas y desventajas
Entonces, ¿convendría implementar el uso de las criptomonedas en el mercado inmobiliario chileno? Sebastián Yáñez responde enumerando una serie de pros y contras:
Lo bueno:
- Al tratarse de divisas basadas en la tecnología blockchain, su uso resulta bastante seguro. Existe un registro bastante claro que indica quien es el dueño de la moneda, el cual cambia inmediatamente al ser traspasada.
- Permite a los vendedores obtener mayores ganancias, suponiendo que el valor de la criptomoneda que acepten experimente alzas posteriormente.
- Las criptomonedas no son sensibles a la inflación, por lo que independientemente del momento que vive el país, su valor no depende netamente de ello.
Lo malo:
- Son legales en Chile, pero no reguladas. Esto puede motivar a que se realicen estafas que perjudicarán a los que menos conocen de estas divisas electrónicas.
- Algunas son extremadamente volátiles. En el caso del bitcoin, por ejemplo, de una semana a otra ha tenido bajas de US$ 10 mil en su valor.
- Los gobiernos no confían plenamente en ellas, por lo que su futuro no está asegurado.
“Creo que es conveniente esperar a que en Chile y otros países se regule el uso de estas monedas antes de comenzar a utilizarlas para grandes operaciones, como lo son la compra de propiedades. Pero, sin duda representan una gran oportunidad para otorgar nuevas alternativas de financiamiento a los compradores”, concluye Yáñez Quezada.