Pandemia e inversión inmobiliaria: ¿es buen momento?

Profesionales, jóvenes y experimentados, buscan capitalizar sus ahorros con el propósito de un futuro más próspero y generar ingresos cuando dejen de trabajar.

 

Su capacidad de pago es fundamental, incluso sin nada ahorrado, pueden invertir. 

 

En un año marcado por la pandemia y su impacto sobre la economía, el mercado inmobiliario nacional se encuentra dando signos de recuperación. Según un informe elaborado por Toctoc.com, en enero de 2021 se vendieron 2 mil 713 inmuebles en la Región Metropolitana, lo que se traduce en un incremento de 37,5% en relación al mismo mes de 2020. Por esta razón invertir correctamente y minimizar riesgos es clave entre quienes deseen capitalizar su dinero minimizando riesgos.

 

Así, para saber en qué condiciones se debe invertir en un bien raíz, Ignacio Corrales, director de Marketing de Brokers Digitales, empresa que enseña a las personas -principalmente jóvenes profesionales- cómo invertir de forma responsable en departamentos, logrando que el arriendo sea mayor a la cuota del crédito hipotecario, afirma que “el mejor momento para invertir era ayer y el segundo mejor momento es hoy”. Así de tajante, pues “mientras antes se pueda congelar el precio de una propiedad mejor y, por el contrario, el peor momento es cuando para invertir significa sobreendeudarse utilizando trucos financieros para adquirir la propiedad que tanto se desea”, justifica.

 

El mercado inmobiliario tiene altos y bajos, por lo tanto, los inversionistas deben ser capaces de soportar periodos de vacancia de uno o dos meses al año, por cada propiedad que se posea y de forma simultánea. Considerando estos factores, surge la inquietud sobre dejar o no la gestión de los inmuebles a terceros y en ese sentido, el especialista explica que “siempre es preferible delegar la administración a un profesional dado que es la forma más eficaz de obtener una mayor rentabilidad para una inversión, debido a que una persona dedicada a ello ajusta, de acuerdo a la UF, la inflación y nuevos precios de mercado, los contratos de arriendo cada seis meses o anualmente”. 

 

En definitiva, “se logra maximizar la ganancia y, adicionalmente, contar con orientación sobre la interpretación del contrato y la solución de problemas domésticos”.

 

Capacidad de pago mensual

Cuando alguien invierte en propiedades desconoce que “más que contar con grandes ahorros, lo importante es tener una buena capacidad de pago mensual, junto con obtener un contrato conveniente, (incluidas buenas cláusulas de salida)”, enfatiza Corrales. “Esto permitirá, al menos en caso de no obtener un crédito hipotecario en la fecha de entrega de la propiedad, contar con un ahorro que servirá como soporte para un nuevo intento de adquirir una propiedad”, argumenta.

 

El director de Marketing de Brokers Digitales concluye que “hoy en día, el simple hecho de congelar el precio de una propiedad, ‘reservando’ y pagando el pie en cómodas cuotas para -en el mediano plazo- realizar una inversión inmobiliaria, es una buena forma de ahorrar”. “De esta manera, si se logra comprar y luego vender a un mayor valor, se obtendrán ganancias producto del incremento de la plusvalía, recuperando al mismo tiempo los ahorros que ya son parte de la inversión realizada”, cierra.